Durante el trabajo de parto, muchas mujeres se sienten más cómodas si son tocadas, acariciadas o masajeadas.
El contacto físico resalta la idea de que la otra persona se interesa por usted y que usted no está sola. Por otro lado, por ser una fuente de contraestimulación, el tacto y el masaje pueden aliviar el dolor.
Los masajes se pueden aplicar de diversas maneras; a saber:
• Acariciar suavemente el abdomen.
• Sujetarlo fuerte cuando más duele.
• Apretar y soltar los músculos de los hombros.
• Las fricciones en la espalda pueden proporcionar una contra presión que alivian la presión y el dolor de espalda. Para proporcionarle una contra presión, su compañero presiona con el talón de su mano o puño contra su espalda cuando se presenta una contracción. Una pelota de tenis, una bolsa de hielo o una toalla enrollada, también funcionan bien
• Masajear todo el largo de la espalda hacia la cola, la cola y la parte posterior de las piernas; masajear la frente hacia las sienes, luego el cuello hasta los brazos.
• Simplemente sujetar las manos